Johnny Ventura lo dijo, lo cantó, y todo un pueblo lo certificó: “Yo soy el merengue, soy la inspiración de mi país, yo soy la alegría y soy el sentir de la tierra donde yo nací”. Aquí vivió 81 años y con su muerte dejó un valioso legado, imperecedero, para la música dominicana, en especial el merengue.
“Hoy la verdad que no es el mejor día para todos los dominicanos, sentimos como que se nos fue algo de nosotros mismos”, expresó el presidente Luis Abinader al lamentar la partida de Johnny Ventura, la tarde del miércoles 28 de julio del 2021, en Santiago de los Caballeros.
Dominicano de gran valía y merenguero irreemplazable. Cercano a la gente, siempre dispuesto a conversar y a contar su historia, con la que dejó no solo un legado musical, sino también un ejemplo de vida para futuras generaciones.
Con Johnny siempre tuvimos buenas conversaciones, las que nos dejaron un invaluable aprendizaje, no solo de música, sino de su profundo amor a la patria donde nació el 8 de marzo de 1940.
Luego agregó: “Ha sido una carrera muy fructífera y de mucha aceptación tanto nacional como internacional. Eso es lo que me llevo, y caminar por el mundo con mucho orgullo como merenguero”.
En esa entrevista resumió que valió la pena haber sido como fue: “Yo he vivido de cara al sol. He vivido diciendo sí cuando es sí y no cuando es no; y eso da mucha tranquilidad y mucha paz.
He vivido amando a mi país, enfrentando situaciones bonitas en ocasiones, muy difíciles en otras, pero con la responsabilidad del ciudadano. Sueño con el mejor de los países, sueño con un país en base a las leyes ”.