La jueza Wendy Tavárez, de Atención Permanente del distrito judicial de Santiago, impuso tres meses de prisión preventiva como medida de coerción al director de un centro de rehabilitación intervenido por el Ministerio Público, donde alegadamente ocurrían abusos de diferentes tipos contra menores de edad.
La magistrada Tavárez, quien también declaró el caso complejo, envió a Lorenzo Silverio Almonte o Julián Almonte (El Pastor) a cumplir la sanción en el Centro de Corrección y Rehabilitación Rafey Hombres.
El imputado es acusado por actos de tortura, maltrato, así como abuso sexual y psicológico en perjuicio de cinco adolescentes.
Junto a especialistas y fiscales de la Unidad de Atención Integral a Víctimas de Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales, la fiscalía de Santiago allanó la semana pasada el local de la institución, un centro privado de rehabilitación que estaría enfocado en tratar a adolescentes con problemas de alcoholismo y problemas de conducta.
Las autoridades rescataron del lugar a cinco adolescentes que estaban “hacinados y en condiciones deplorables e inhumanas”.
Tras las correspondientes evaluaciones físicas y psicológicas, el Ministerio Público determinó que los adolescentes, con edades entre 13 y 17 años, eran violados sexualmente por adultos responsables de su cuidado, obligados a ingerir sustancias psicóticas y medicamentos sin prescripción médica, además de que recibían castigos como dormir en el suelo, amarrados con cadenas y mojados.
Las víctimas están bajo la protección del Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani).