La empresa tiene una capacidad instalada de 624 megas; pone el foco en diversos proyectos para ir por más
La Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana (Egehid) trabaja en distintos frentes o proyectos y –de paso- tiene elevado interés en robustecer el aporte de la energía hídrica al sistema eléctrico dominicano, que a diferencia de otros países comparables con éste, está por debajo en la materia.
El administrador general de Egehid, Ángel Rafael Salazar, dijo que esa empresa tiene instalada una capacidad 624 megas de energía generada con agua y la aspiración o apuesta es que de aquí a trece años (a 2035) se pueda llevar ese número a más del doble (a 3,200 o 3,500 megavatios instalados).
Si eso que plantea el funcionario llega a ocurrir, la participación que tiene la energía hídrica en la matriz de generación nacional, que es actualmente entre 7 y 10 %, se elevaría. Su aspiración es que en algún momento las aguas de las presas dominicanas puedan aportar a la matriz entre el 35 y el 40 %. “Costa Rica apuesta al cien por ciento; tiene alrededor de noventa por ciento y en algunos momentos llega a noventa y cinco por ciento de la energía que usa, que es hídrica. Es una ventaja muy importante para cualquier nación”, indicó Salazar.
Y lo es –desde su punto de vista- porque permite ahorrar divisas, evita contaminación y regula las aguas para otros usos, tomando en cuenta que la energía no consume agua, sino que la usa, la pasa por una turbina y la devuelve al cauce o a otro dique o presa.
Hace varios años, el porcentaje de presencia general de la energía hídrica rondaba la frontera del 11 y 12 % en la matriz de energética nacional, pero la entrada y participación de la Central Termoeléctrica Punta Catalina (dos unidades que generan con carbón, que totalizan juntas 752 megavatios brutos), provocó que cada una de las fuentes de generación se vea ahora más pequeña, a pesar de que empresas como la Egehid inyectan más electricidad, en términos absolutos. “Por ejemplo, la meta de inyección en 2022 de la empresa es de 1,525 gigavatios hora en el año. El pasado año fueron 1,400 y la cumplimos y la del año antepasado fueron 1,200 y la cumplimos. Cada año aumentamos la meta, pero tenemos que aumentar los megas instalados para elevar los porcentajes de participación”, explicó.
Que se genere energía usando agua como base es importante. “La energía hídrica es fundamental, es la que más aporta a la regulación y permite la estabilidad del sistema eléctrico”, asegura Ángel Rafael Salazar, en la entrevista especial de elCaribe y CDN, correspondiente Almuerzo Semanal de Multimedios del Caribe.
Desde su punto de vista, cada zona del país debe tener las presas que permitan que el subsistema de energía base (el hídrico) cuente con la mayor capacidad posible para -en momentos extremos- poder manejar la estabilidad del sistema y además asegurar energía, por lo menos en la parte fundamental de cada región.
“Aquí tenemos una deuda, a diferencia de otras naciones. Una deuda de hacer mejor uso de las aguas. Estamos atrasados en término de manejo y construcción de presas”, asegura, mientras desde un lado del set de televisión le observan con atención, tanto Ysabel Ruiz, presidenta del Consejo de Administración de la Egehid, como Samuel Peralta, director de Desarrollo Hidroeléctrico, y Wilkin Amador, director de Comunicaciones.
Le acompañaron al encuentro y esbozaron en una segunda parte del diálogo otras líneas de acción en que está inmersa la empresa hidroeléctrica.
Mirada al exterior
Salazar mencionó que Cuba pudo hacer un esquema de desarrollo de ingeniería para presas y lo positivo que tienen éstas, logrando un 70 % de la regulación de sus aguas; citó a Costa Rica, que posee una regulación del 90 % de sus aguas, con la aspiración de alcanzar el 100 %, y a Brasil, que tiene una regulación extremadamente alta, con una planificación que ha desarrollado del manejo y aprovechamiento de las aguas.
“Nos hemos quedados atrasados, como país, y hay que decir que aquí se inició un plan en los gobiernos de Balaguer (Joaquín), que tuvo una visión importante en ese sentido, pero eso fue retrasado por otros gobiernos”, rememoró. No se anduvo con rodeos al tocar el tema.
Salazar y su administración pretenden virar eso al lado positivo, con un plan hasta 2035. “Hay todavía mucha gente que se opone a este tipo de proyecto… hay que escucharlos y a todas las campanas, pero todo país que piense en el desarrollo tiene un compromiso con regular el agua. Y para regularla es de suma importancia construir presas, porque eso permite aprovechar ese bien”, apuntó.
Rafael Salazar es ingeniero mecánico-eléctrico egresado de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), con maestría en gerencia moderna de la Universidad Católica de Santo Domingo. Ha sido vicealcalde y gobernador de San Cristóbal, viceministro de Obras Públicas y miembro fundador del Plan Estratégico de Desarrollo de San Cristóbal y en el plano político, tiene amplia experiencia. Planteó que este país tiene mucho flujo de agua cada año y una cantidad de milímetros de agua que cae en cada población, pero la mayor parte de esa agua se desperdicia.
Enumeró una serie de proyectos que la Egehid desarrolla, entre ellos el de Santiago Rodríguez (Presa de los Ríos), el proyecto binacional Artibonito, en Elías Piña y que está en fase de estudio; el de La Gina, en Baní, y Las Placetas, para el cual el pasado año el Estado asignó a Egehid una partida. Todas esas iniciativas o proyectos figuran en el Plan de Agua.
Adicionalmente, existen varios proyectos de alta importancia que la institución en el pasado había dejado atrás, como es el de recuperación de la presa Valdesia, (que no tiene desagüe y hay que hacer desagüe de fondo, que es un trabajo de ingeniería pura); el de Tavera-Bao, que procura recuperar la seguridad de la presa, recuperar la capacidad del embalse, producir más energía y almacenar más agua para los momentos de sequía, para irrigación y consumo humano, y la recuperación de la presa Pinalito (ubicada en el municipio Tireo, Constanza), que está dentro de una de las cuencas que más produce sedimentos.
A Pinalito se le construye una estructura para mantenerla en servicio. Cuando esta gestión de Egehid inició, esa presa estaba fuera de operación, por los altos niveles de sedimentación. La conversación con Salazar y el staff que le acompaño “rindió”. Alcanzó para hablar de las lluvias recientes, del presupuesto de la institución y de su programa de responsabilidad social.
fuente: El Caribe