Pelé, el rey brasileño del fútbol, único en ganar tres Copas del Mundo y una de las máximas figuras deportivas del último siglo falleció el jueves. Tenía 82 años.
El astro, cuyo nombre se convirtió en sinónimo de excelencia del fútbol y símbolo del “jogo bonito” brasileño, se había sometido a un tratamiento contra el cáncer de colon desde 2021 y permaneció hospitalizado el último mes.
Su agente Joe Fraga, confirmó el deceso.
Considerado ampliamente como uno de los mejores futbolistas de la historia, Pelé pasó casi dos décadas fascinando a los aficionados y superando a sus rivales, como el máximo goleador en la historia del club brasileño Santos y de la selección.
Su gracia, virtudes atléticas y habilidad increíble hipnotizaron a seguidores y rivales por igual. Orquestó un estilo rápido y fluido de juego que revolucionó el fútbol –una suerte de baile semejante a la samba que llevaba además la elegancia de Brasil a la cancha
Condujo a Brasil a la elite futbolística y se convirtió en un embajador global de su deporte a lo largo de una trayectoria que comenzó en las calles del estado de Sao Paulo, donde pateaba una pelota improvisada con una media rellena de trapos o papeles.
En el debate sobre quién ha sido el mejor futbolista de la historia, el nombre de Pelé aparece siempre, a menudo junto al del también fallecido Diego Maradona y a los de dos jugadores aún en activo: Lionel Messi y Cristiano Ronaldo
Fuentes distintas, que contabilizan diferentes series de partidos, estiman que el total de goles de Pelé oscila entre 650 (encuentros de liga) y 1.281 (todos sus cotejos profesionales sin límite de edad, incluidos algunos de categorías inferiores).
“O Rei” saltó a la fama a los 17 años, durante el Mundial de 1958 realizado en Suecia. Es el jugador más joven en la historia de la Copa del Mundo.
Sus compañeros lo sacaron de la cancha en hombros luego de que marcó dos goles para que la selección brasileña ganara su primer título, al imponerse 5-2 sobre el anfitrión en la final.
Una lesión lo limitó a jugar sólo dos partidos en el Mundial de 1962 en Chile, donde Brasil refrendó su cetro. En cambio, fue el emblema del equipo que se consagró campeón en 1970, en México.
Durante la final en el Estadio Azteca anotó un gol y abasteció a Carlos Alberto mediante un pase a ciegas para que la Seleção aplastara 4-1 a Italia y se convirtiera en la primera tricampeona de la historia.
La imagen de Pelé con la camiseta amarilla y el número 10 estampado en verde sobre los dorsales, perdura en la mente de los aficionados en todo el mundo, lo mismo que su característica celebración de los goles –saltando en el aire con el puño derecho por encima de la cabeza
Aficionados rivales llegaron a insultar a Pelé con ruidos semejantes a los de un mono, tanto en su país como en el extranjero.
“Él dijo que jamás habría jugado si hubiera tenido que parar cada vez que escuchaba esos cánticos”, dijo Angelica Basthi, una biógrafa de Pelé. “Él ha sido clave para el orgullo de la gente negra en Brasil, pero jamás quiso ser un abanderado”.
Después de su retiro del fútbol, Pelé incursionó en muchas actividades. Fue político –ministro extraordinario para el deporte en Brasil–, empresario adinerado y embajador para la UNESCO, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
También participó en varias películas, telenovelas y hasta compuso canciones y grabó discos de música popular brasileña.
En 1981, Pelé fue coprotagonista de la película Victoria, junto a Sylvester Stallone y Michael Caine, en la que varios prisioneros utilizan un juego de fútbol para escapar de un campo de concentración durante la Segunda Guerra Mundial