La defensa de Argentina detuvo tres penales, mientras marcaron cuatro para convertirse en campeones por tercera ocasión en la historia de la selección albiceleste, en un partido en el que Lionel Messi demostró su condición de mejor jugador del mundo.
Argentina y Francia jugaron 123 minutos para terminar empatados 3-3 y obligar una tanda de penales en la que el portero de la albiceleste, Emiliano Martínez, detuvo dos y provocó un tercer fallo para darle a los sudamericanos el triunfo.
Argentina dominó la primera mitad cuando Lionel Messi cobró un penal en el minuto 23 y Ángel Di María marcó con una izquierda potente en el 36, para que Argentina tomara una ventaja 2-0 en la final del Mundial de Qatar 2022 al llegar al mediotiempo.
Messi llegó a ochos goles en Qatar y tiene 12 en los cinco mundiales en los que ha visto acción. Además, con tres golpes en el juego final enal cobrado este domingo es el 16 vistiendo la camiseta de Argentinaen este 2022.
Pero Kylian Mbappé borró en apenas un minuto una desventaja de dos goles para empatar las acciones de la final.
En el minuto 80, Kylian Mbappé cobró un penal sin problemas para poner a los gaulos a solo un gol del empate, y solo un minuto después mostró su brillantez para lograr el segundo francés y cambiar totalmente el ritmo del juego.
Mbappé cambió la historia rápido y al agotarse el tiempo regular, más ocho minutos de descuento, el partido se fue a tiempo extra.
Los primeros 15 minutos del tiempo extra fueron intensos, con mucha defensa varios tiros a puerta por parte de Argentina, pero no hubo goles.
Messi fue brillante en el minuto 108, con un rebote en la zona del arco, pero Mbappé lo hizo de nuevo al cobrar penal en el minuto 118 y empatar las acciones, luego de una falta de Gonzalo en la zona del arco y obligar que el partido se fuera a penales.
Para Argentina, es el tercer título del mundo en su historia, habiendo ganado el Mundial de 1978 en su país y en 1986, en México.
Francia también buscaba su tercer título del Mundial que ganaron en Rusia hace cuatro años y en su propio patio en 1998.